Cocido a la Madrileña

El cocido madrileño en puchero de barro es la versión más auténtica y tradicional de este icónico plato de la gastronomía madrileña. Preparado y servido en un puchero de barro, este método de cocción lenta potencia los sabores y aporta un toque rústico y casero que eleva la experiencia culinaria.

Este cocido se presenta en dos vuelcos, cada uno con sus propios matices y sabores.

1. Primer vuelco: Un caldo anaranjado y lleno de sabor, enriquecido por el chorizo asturiano, los huesos de jamón, el tocino, y una mezcla de carnes como gallina, ternera y cerdo, junto con vegetales como patata y repollo. Este caldo se sirve como una sopa ligera y reconfortante, acompañado de fideos finos que capturan todo el sabor de la cocción prolongada.
2. Segundo vuelco: Los garbanzos tiernos son los protagonistas, acompañados de las verduras cocidas, incluyendo el repollo que se rehoga previamente con un toque de ajo para intensificar su sabor. Las carnes, el chorizo y el tocino completan el plato, ofreciendo una experiencia rica en texturas y contrastes.

El cocido madrileño cocinado en puchero de barro destaca no solo por su sabor inigualable, sino también por su capacidad de reunir a las personas en torno a la mesa, siendo perfecto para disfrutar en familia o en reuniones acogedoras. Este plato es una auténtica celebración de la tradición y el buen comer.